Preparadas, listas, ya

Las chicas al llegar las vacaciones tenemos un estrés añadido, que despreciamos en post del ansiado descanso estival.
Si nos parásemos a valorarlo, más nos valdría quedarnos relajadas en nuestras casas, con nuestras rutinas y nuestro inmenso armario.
La maniobra de preparar las vacaciones, para nosotras comienza dos o tres meses antes.
Cuando empiezas a intuir el cambio de estación, ya sabes lo que se te viene encima y si eres previsora comienzas los rituales.
La depilación láser, que has de tener al día semanas antes de ponerte al sol.
La famosa dieta del bikini, que ya por abril estas comprando piña y concentrado de alcachofa.
Has de preparar la piel para el sol, exfoliar e hidratar, aplicarte con saña el anticelulítico, la crema antiestrias y el antimanchas facial.
Un par de tardes perdidas en depilación y pedicura y otras tantas en encontar el bikini ideal.
Llegando a finales de Junio con todo ese trabajo adelantado, ya sólo te queda reservar hotel y preparar las maletas.
Una vez has elegido destino y no antes, haces un barrido general de tu vestuario y te entregas a la busca y captura de los cuatro complementos imprescindibles para que no te falte de nada.
Porque no es lo mismo irse de camping a las Islas Cíes, que de crucero a los Fiordos, por mucho que se empeñe tu chico en que en bermudas y sandalias se puede ir a cualquier parte.
Si has hecho bien tus deberes llegas a la semana antes de partir relajada y contenta, pues sabes que esa compra de última hora que seguro se te ha olvidado, será un paseo triunfal por el centro comercial, sin agobios ni sudores.
Ya solo te queda la visita a la farmacia y droguería, para no encontarte en Laponia sin tampones o en Nueva Delhi sin antidiarreíco.
Porque viajar es muy bonito, pero una maleta bien planificada, no tiene precio.
Te queda por saborear uno de los momentos mas felices de las vacaciones.
Cuanto te dice tu churri:
_¿nos vamos?
y tú con sonrisa triunfal y tu trolley en la mano contestas:
_cuando quieras, estoy lista.
Atrás quedaron semanas de preparativos, de planes y prisas.
Son tus vacaciones y las vas a disfrutar a tope:
_ por favor muevete un poquito, que me tapas el sol.