TALLAS MENGUANTES

Con estos primeros días de sol, nos entran las prisas por lucir un cuerpo bonito y delgado (mas lo segundo que lo primero).
El mundo entero nos bombardea, fotos de chicas en bikini, anuncios de calzoncillos por doquier.
Y ahí es donde empieza el gran engaño, photoshop sin mesura, tallas menguantes ¡ que hace un mes entrabas en la 40 y ahora necesitas la 44 ! no pasa nada en unas semanas volverás a tu ser y no es que necesites adelgazar.
Es que un arsenal de productos especialmente caros y tremendamente atrayentes están agazapados bajo mostradores de farmacias y estanterías de hiper mercados esperando que la publicidad subliminal y complice, haga su labor.
Entonces sucumbimos, hables con quien hables ha probado este u otro remedio.
Harás un esfuerzo, pero esas pastillas tan caras han de ser tuyas.
Las combinarás con las cremas reductoras y la power vibration, eso a nadie se le había ocurrido, este año triunfarás.
Por suerte nuestro cuerpo es mas sabio que nuestro cerebro y también por suerte menos caprichoso y manipulable.
Así, conseguirá mantenerse pese a todos los ataques crueles que le apliques y cuando ya hayas desistido y acabado con todos los placebos, entonces tu cerebro lo acompañara y ambos decidirán que no hay dietas milagro.
Que el cambio ha de ser lento y duradero, que la publicidad nos miente y que lo importante es disfrutar del verano y porque no, de algún helado.
De esta manera llegamos a la plenitud de agosto, ya relajados, morenitos y sintiéndonos felices y estupendos.
Empezamos a pensar en el frío , las navidades y en los abrigos inmensos que lo tapan todo, ¡que felicidad!
Pero el ciclo de la vida continua y los fabricantes ya están preparando la nueva campaña, estad atentos, no caigas en sus trampas, sed felices.