La sociedad ha cambiado, las costumbres y educación también.
Hay que instaurar nuevas normas sociales, nuevos protocolos y nuevos manuales de comportamiento.
Y no es que yo sea de tener normas para todo, no, ni mucho menos.
Es que estamos entrando en tierra de nadie, en el todo vale y olvidando que tu libertad empieza donde acaba la mía.
El respeto, el buen hablar y hacer, la empatía no pueden aparcarse, no me vale que me trates como te de la gana.
Es indiferente que te refieras a mi de usted o de tu, también que uses lenguaje mas coloquial, ese no es el tema.
Lo que ya entra en tema, siempre a mi criterio, es que te despidas con un "que te den" o que llames "chocho" a la profesora o a una amiga de tu madre.
De la misma forma, deberíamos cuidar nuestras palabras cuando hacemos uso de las nuevas tecnologías.
Que usar las redes sociales es estupendo hasta que aparece en tu círculo un amigo de un amigo que no has visto en tu vida y se cree en el derecho de tratarte a ti y tus amistades como a sus coleguitas de "barrio cheli".
¡Que no me da la gana! que no quiero que me traten así.
Que no soy ninguna estirada ni defensora a ultranza de la Real Academia de la Lengua Española.
Pero si soy defensora de las buenas maneras, de tratar con cariño y saludar con una sonrisa.
Este tema me preocupa y a mi cabeza acuden un montón de situaciones en las que me encantaría que hubiese una especie de pacto social.
Voy a tan solo enumerarlas, para empezar a reflexionar sobre ellas.
Me gustaría un protocolo sobre el uso del móvil, el topless, el sentarse a la mesa sólo con el traje de baño, saludos y despedidas, lenguaje en la red, el comportamiento y educación de los niños en locales de adulto; y me voy a callar que parezco mi abuela.
¡Que sabias eran las abuelas!
2 comentarios:
Y sobre todo a dueños de kioskos y tiendas de revistas; por favor, las revistas infantiles y juveniles, pónganlas lo más lejos posible de las pornográficas.
Que hay algunos que no tienen sentido de la delicadeza.
Ahora todo vale, no tenemos educación ningúna, si hasta en los telediarios tienen un vocabulario que dejan mucho que desear,
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