jueves, 17 de marzo de 2011

Placeres gratuitos

Que placer despertar cada mañana, escuchando la misma emisora de radio.
Cuando te incorporas por mismo lado por el que te has acostado horas antes y ahí están esperándote tus zapatillas colocadas paralelas.
Cruzas la habitación en penumbra pasando la mano por las puertas del armario perfectamente cerradas.
Ya en el baño la rutina de siempre, a y venticinco has de ir a la cocina.
La taza de siempre y escoges la cucharilla esa mas pequeña y redonda, si no está la buscas en el fregadero.
Dos sacarinas y leche fría , ni mucha que se enfría , ni poca que me abrasa.
Las galletas maría, en número par, por supuesto.
Y empieza el ritual de hacer la cama, ya aireada colocas cada pliegue, cada doblez, bien estirada, ahora los cojines que queden bien rectos y la mantita perfectamente oblicua.
Lista para salir, el último vistazo, todo queda recogido y el armario cerrado, bien cerrado.
Me pongo perfume, se me hace tarde, compruebo que llevo todo en el bolso, llaves, móvil y cartera.
Cierro la puerta de casa, dos vueltas de llave, coloco el felpudo bien pegadito a la puerta y bajo las escaleras mientras hago el nombre del padre.
¿Maniática yo?

4 comentarios:

Unknown dijo...

El dulce calorcito de la rutina.
Que buena es cuando sabemos hacerla feliz.

BELÉN dijo...

Me encanta la rutina,que poco disfrutamos de lo de siempre. Es lo primero que echamos de menos cuando un acontecimiento hace que nos salgamos de ella

EDUARDO dijo...

Pues mis rutinas han cambiado a mejor ... cada día son diferentes, según la hora que llore mi enano para el biberón!!! además como suelo estar fuera de casa .. mi rutina sería, encender la luz para saber en que hotel estoy y así saber la ciudad ;( ... BENDITA RUTINA!!

luz dijo...

Eduardo, un enano que rompa la rutina es lo mejor que te puede pasar, disfrútalo a tope !!