Me gustan los hombres

Me gustan los hombres, me gusta su valentía, su limpieza de pensamientos y su respuestas simples.
Me recuerdan la inocencia de los niños.
Me gustan sus risas fuertes y sinceras y también sus abrazos.
No soy machista ni feminista, creo en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, además lo defiendo de verdad, no entiendo que alguien pueda pensar que no puedo hacer o decir algo por ser una mujer.
También me gusta la empatía entre las mujeres, las amistades verdaderas y lo que mas las relaciones familiares, madres, hijas, primas, abuelas, esos son privilegios de mujer.
Al igual que los vínculos de lealtad entre hombres a los que unen las mismas pasiones, aficiones y compromisos.
Lo que quiero expresar con todo esto, es que no somos idénticos, ni lo pretendemos, que hombres y mujeres tenemos peculiaridades que atraen o disgustan al sexo contrario, pero eso es una riqueza, me encantan los hombres y me encantan las mujeres.
Y no, no los veo iguales, pero amo esas diferencias.
Cuando veo mujeres sometidas, por cultura, religión o sociedad, siento pena y desagrado, por ellas, pues no pueden llegar a saber lo que es la libertad y pasan por la vida sintiéndose seres de segunda, siendo maltratadas e ignoradas y por ellos, porque nunca se podrán sentir felices y plenos, porque su cultura no les deja discernir por ellos mismos y viven en una mentira.
Me gustaría poder entrar en sus pensamientos, que pudiesen experimentar por un momento, ellas y ellos, lo que yo siento.
La plenitud de sentirse igual y a la vez poder apreciar los matices.
Tenemos la obligación moral de imponer la igualdad, educar a nuestros hijos en el respeto, denunciar los abusos y exigir a nuestros gobiernos la defensa a ultranza de los derechos humanos y de la libertad de las personas.