Siempre creí que mi destino era hacer algo grande, y que era mi timidez la que me tenía oculta a los ojos de la humanidad.
Que un buen día todo el mundo despertaría admirando mi don y que a partir de ahí toda mi vida cambiaría.
Esto pensaba yo cuando aún me llegaban los dedos de las manos para contar los años de mi edad.
Cuando estaba a solas ensayaba, cantaba ópera, ya veis, pensaba que ese era mi talento, hasta que ya en sexto de E.G.B. la monjita del colegio me animó a dejar el coro aludiendo que tenía una oreja enfrente a la otra.
Aún hoy no se que quiso decir, ya tenia hecho el traje y toda la ilusión de los doce años, pero mis padres lo entendieron y recondujeron mi arte hacia las danzas regionales.
Recuerdo observar a mis padres tan felices en su cotidiana vida, era incapaz de comprender como podían serlo sin ser famosos, sin haber estado en Hoollywood, sin conocer a los actores, a los principes y a toda esa gente que sí tenía una vida interesante.
Pero yo no iba a ser como ellos, yo sería famosa, conocería a miles de personas, todos los países y como no, me casaría con Paul Newman y tendríamos ocho hijos (como en la serie americana).
Cualquier concesión contra ese futuro me parecería haber fracasado.
Tenía metas, y sabía que una vida tranquila no era para mi.
Los años van pasando y te das cuenta que no es la timidez lo que te frena, es la realidad, te das cuenta de que los mejores momentos son muy intimos.
Destacar, que te observen o que conozcan tu vida cada día te molesta mas.
Quieres una vida tranquila, en la que cada momento cuenta, en la que consigues ser feliz sin necesitar nada del mundo.
Sólo tu familia, tu pareja, tus amigos, construir un entorno feliz y disfrutar de su compañía.
Ahora disfruto de mi vida cotidiana, con mi trabajo, con mi gente, también contando mis experiencias e inquietudes en este blog, que cada día me reporta mayor satisfacción, que me acerca a vosotros y a la vez a mi interior y me doy cuenta que no necesito más.
Entiendo que estaba fascinada por un espejismo y que no nací para deslumbrar sino para hacer brillar mi luz interior.
Como entiendo ahora a mis padres, que felices éramos, no necesitábamos nada más que estar juntos.
Dedicada a mi padre, el siempre vio mi luz.
3 comentarios:
Todos de pequeños, queremos ser lo más ... yo también me dí cuenta que lo más es estar rodeado de los que te quieren , te cuidan, te miman ... ahora leer esto también es lo más ... Besos.
Todos tenemos sueños, yo queria ser gimnasta ritmica, me fascinaba ver a Marta Bobo , a todas las rusas,me encantaba el movimiento de cinta,las mazas...Un sueño inalcanzable,tambien mi vida real era un sueño inalcanzable para mis padres,ellos querian que fuera una mujer independiente,aunque vivo con ellos economicamente lo soy,no pude cumplir mi sueño pero cumpli el suyo pero no me siento frustrada,soy muy feliz con lo que tengo,me ha emocionado tu enlace, gracias por estos regalos que nos das todos los días
Que cierto prima... La felicidad es algo mucho más simple de lo que nos muestra la TV, basta con hacer las cosas con amor: compartir con los seres queridos, trabajar en algo que nos guste, ser consecuentes con nosotros mismos...
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