martes, 24 de mayo de 2011

Mascotas

A la hora de explicar cualquier acción humana, siempre tengo en cuenta su pasado animal.
S. Froid basó su tesis en la sexualidad perversa o no, causante de los traumas que aquejaban a sus pacientes, yo sin querer ni tan siquiera compararme voy a postular mi teoría.
Creo que la mayoría de nuestros actos inconscientes tienen su origen en nuestro pasado animal.
Muchos de nuestros comportamientos, los que no son aprendidos, responden a estímulos básicos como la supervivencia, el instinto reproductor o el de pertenencia a un grupo.
Para mi es mas que patente el porcentaje animal que tenemos.
¿Y los animales domésticos?
¿Cuanto de humano llegan a tener nuestras mascotas?
Nuestros perros y gatos, son animales seleccionados generación tras generación por sus comportamientos o características afines a nuestros gustos.
Cuantas veces he oído la frase "solo le falta hablar", y es que nuestras mascotas nos entienden, son capaces de saber nuestro estado de ánimo, de consolarnos en los momentos tristes, de hacernos reír, también son capaces de mostrarnos amistad y fidelidad, características que se suponen humanas.
Se han dado casos de comportamientos empáticos entre animales que nos emocionan y sorprenden, quien no ha visto en YouTube el vídeo de un perrito intentando salvar a su compañero en medio de una autopista, son casi humanos.
Entiendo muy bien a la gente que ama a sus mascotas, entiendo su dolor cuando se extravían y el vacío que dejan en sus corazones y sus vidas cuando fallecen.
Estos días una amiga ha perdido a su perrita después de quince años compartiendo vida, a ella le dedico estas palabras, porque la entiendo, porque puedo imaginarme su tristeza y se que tu mascota es tu amigo, el que nunca te falla ni te olvida.
Un besito Lola.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es precisamente con nuestras mascotas con las que aprendemos a no querer por no sufrir.