martes, 7 de junio de 2011

El sarcófago móvil

En cualquier estudio que acometas, siempre chocaras de narices con una clasificación.
Es de lógica clasificar por formas, tamaños, utilidades o especies.
Hoy me he desayunado con el libro LVCENSIA, en el que aparece mi compañero de trabajo fotografiado al lado del "sarcófago móvil" de su propiedad (propiedad de la casa familiar).
Al ser sarcófagos antropomorfos, es decir, con forma adaptada al cuerpo humano, no cabe mucha mas clasificación que la ubicación, de aquí surge el término chocante de "sarcófago móvil".
Porque llamar móvil a un pedazo de piedra labrada de mas de dos metros de largo por unos noventa centímetros de ancho y otros tantos de alto, es cuanto menos un nombre curioso más aún si pensamos, además, en la capacidad de movilidad de la época del tallado y del uso al que estaba destinado.
Llegué al fondo de la cuestión leyéndome el capítulo entero, y descubrí que el adjetivo móvil se lo aplicaban por oposición al otro clasificado, el "sarcófago fijo".
Que excavado igualmente en la roca con forma humana se encontraba fijo en el terreno, es decir no había un tallado exterior, se excavaba " in situ" y cuando el terreno lo permitía siempre con la cabeza hacia el poniente.
Se trata de una forma de enterramiento cristiana, por lo que, copio textualmente:
_ Así, el fiel, allí sepultado, mira hacia el oriente por donde sale el sol, y de donde nos vino la salvación.
Leída esta frase decidí acabarme el desayuno, dar por finalizada mi iniciación en el apasionante mundo de los sarcófagos y correr al quiosco a comprarme el Cuore.

1 comentario:

Unknown dijo...

Lo cual demuestra la impresionante capacidad de convocatoria de la Santa Madre Iglesia.