miércoles, 8 de junio de 2011

Una experiencia más

¿Cuantas veces has de equivocarte antes de hacerlo bien?
Esa pregunta es una constante en mi vida.
Porque, sin considerarme una persona especialmente patosa, pocas han sido las cosas que he hecho a la primera con un éxito aceptable.
Ya desde la mas tierna infancia aprendemos todo a base de ensayo y error.
Y cuando van pasando los años, cuando crees que controlas tus capacidades motrices y has aprendido una serie de habilidades sociales, resulta que en cuanto a aprender cosas nuevas, sigues en pañales.
¿Quien no se ha sentido, burlado y estafado la primera vez que ha ido a esquiar o la primera vez que tienes en tus manos el mando de la playstation?
Nos pasamos los años aprendiendo cosas y mas cosas, por suerte desde que consigues una base sólida el aprendizaje va resultando cada vez mas sencillo.
Pero no puedes confiarte, en cualquier momento una nueva experiencia te retará y volverás a verte como un pulpo en un garaje.
En nuestra vida sentimental nos pasa exactamente lo mismo.
Cuando tienes que enfrentar una situación difícil, nueva e imprevista has de echar mano a todas tus experiencias.
Pero si no has vivido nada parecido, te sientes inseguro como un niño y ya, cuando a toro pasado, esa noche, cuando te ves tumbado en la cama mirando al techo, sin poder parar de revivir esa situación y las múltiples respuestas posibles que le podías haber dado.
Es cuando te das cuenta de que la próxima vez lo harás mejor.
Que ha sido un ensayo.
Recurres a tópicos , refranes y chascarrillos para disculpar tu mala improvisación.
Y te dices a ti misma la próxima vez que se cuelen en la cola del super y encima me insulten no me quedaré paralizada con cara de gilipollas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es que las colas del super son un mundo oscuro y peligroso.
Lleno de protozombies agresivos.