Hoy, como es lunes justo después de fiestas, os pondré un gintonic sin alcohol.
Así no escuece.
Hoy mi medio vaso de agua, está lleno a mis ojos.
Porque no hay como estar con amigos para cargar las pilas.
Pasar del negro al blanco y de aburrimiento a la fiesta.
Me encanta la gente, la singularidad por si misma.
Esas sobremesas en las que las impresiones y expresiones mas dispares te sacan de tu micromundo y hacen fuegos artificiales en tu cerebro monocolor.
Me gusta el orden, tener bajo control la situación, saber lo que va a pasar, tener un planning de cada día y seguir mis preciosas rutinas.
Eso es lo que diría si tuviera que definirme, pero una vez más estoy equivocada y darme cuenta libera mi mente y mucho mas mi espíritu.
Porque este fin de semana me he dado cuenta de que me encanta improvisar, conocer a gente nueva, no saber lo que va a pasar y como voy a reaccionar, tener un planning y saltármelo, que lo que pase sea mucho mejor que lo que había previsto.
Estar con gente diferente te da mas ángulos desde donde mirar, te ofrece una experiencia vital distinta y te anima a improvisar, a querer conocer y a no prejuzgar.
Y no hablo de mis amigos, que ya sé que me sorprenden y me enriquecen siempre.
Hablo de pasear por las calles y ver un grupo de teatro, unos comerciantes ambulantes, artesanos y artistas, gente que cambia su traje de comercial para sentirse y vivir su personaje, mimando cada gesto y detalle.
Hablo de ver a los demás con otros ojos, de imaginarme sus vidas, sus puntos de vista de ver a las personas que están dentro de esos disfraces.
Hoy soy mejor que ayer, porque soy mas consciente de que cada día puedo aprender algo nuevo, mirar la vida desde un ángulo distinto y ver colores y matices en donde antes veía niebla gris.
¿Acaso no es este el fin primero y mas importante de una fiesta?, conocer, confraternizar y hacer amistad con gente nueva, eso es lo que hay que buscar, el resto es accesorio y excusa, no lo olvidemos nunca.
1 comentario:
Más conscientes de que no somos tan diferentes, de que no somos tan lejanos.
Tienes toda la razón, un beso.
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