martes, 28 de junio de 2011

Hagan Juego

La veteranía es un grado.
Hasta que empiezas a fijarte en que la mayoría de la gente que esta despuntando es mas joven que tú.
Entonces te embarga un sentimiento de no haber hecho todo lo posible.
De no haber triunfado en nada.
De ser de la generación anterior, de los que escuchan música de otra época, añoran sus tiempos de universidad y centran sus espectativas en sus hijos.
Porque por mucho que nos empeñemos la edad no esta sólo en el espíritu.
Y llega el fatal día que te dicen "señora" y corres como loca a ponerte los vaqueros de hace 10 años para comprobar estupefacta que aún te caben, pero que están totalmente obsoletos, que tu juventud queda lejos.
En este punto no puedes flaquear, no debes sucumbir a la tentación de vestirte de indignado y vivir una etapa que no te pertenece.
Has de madurar.
La baraja completa está en tu mano, ya tienes todas las cartas, empieza a jugar.
Nadie te va a decir como tienes que vivir.
Lo que llevas años retrasando, las decisiones que has de tomar, el cambio de mentalidad.
Tienes que agarrar al toro por los cuernos, apretar firme los pies contra el suelo y dar un paso al frente.
Porque tu vida es esta, las miles de experiencias que atesoras te hacen mas calmado, mas reflexivo y mas sabio.
No has perdido el tiempo sólo has superado una fase y te espera lo mejor.
Nunca mires atrás, lo mejor está por llegar y tienes la plenitud y la capacidad para saber disfrutarlo.
Los que están empezando tienen mucho camino por recorrer, todos lo errores por cometer y ser como tú es su meta.
Vive tu minuto, disfruta de tu música, tus amigos y familia.
Tienes las cosas claras, has recorrido un largo camino, has madurado y por fin eres el amo.
Y recuerda en la vida no hay ensayos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Lo que tu quieras, pero no hay nada que despierte más mis instintos homicidas que un renacuajo llamándome "Señor".