Me pregunto cuando llegaré a saber elegir, distinguir lo realmente importante de las vanalidades.
Siempre pienso que la mayoría de nosotros no sabemos escoger nuestras guerras.
Nos esforzamos muchisimo por alcanzar cosas que no son realmente importantes.
Y damos por obvias otras que deberíamos mimar y cuidar día a día.
Hablo del tiempo que dedicamos a cuidar nuestra imagen hacia el exterior, cuidamos nuestro aspecto, la ropa, el perfume, incluso estudiamos sonrisas en el espejo para agradar al gran público.
Y al llegar a nuestra casa, donde están aquellos que realmente importan nos descuidamos.
No hablo de estar en pijama todo el día, que se da, hablo del gesto torcido, de hablar sin mirar, de dar por sentadas y asumidas nuestras pequeñas manías.
Es como si mostrarnos naturales nos llevase a un estado mas primitivo, menos cosnciente de nuestros actos.
Me gusta estar en casa, dormir con calcetines y cenar en el sillón, pero también me gusta que me esperen para desayunar, me reciban con una sonrisa y que se arreglen para mi.
Los momentos mas felices de nuestras vidas se los debemos a los que comparten el día a día.
Tenemos que esforzarnos por ser mejores, mas comunicativos y detallistas, no dejar que la rutina convierta un saludo en un ronquido, una sonrisa en una mueca y un simple gracias en un "olvidaste las servilletas"
Hoy como cada día voy a intentar ser mejor y no sólo hacia la galería, voy a ser mejor para mi y los míos.
Hoy prepararé el café con la alegría de no tomármelo sola, con la disposición a compartir una charla y unas risas, hoy me sentaré a la mesa agradeciendo que estéis ahí.
3 comentarios:
No hace mucho tiempo, aprendí que en casa ... es donde debes cuidar tu imagen, ya que acostumbro a estar siempre fuera, cuando estoy preparo el desayuno mientras ellos duermen y los despierto con música, risas y la mayor alegría y me encanta ver como sentados a la mesa disfrutan de sus tostadas y creps que anteriormente e estado haciendo para ellos ... no hace mucho tiempo, que mi perfume, lo hecho sólo en casa!!!!
Ya sabía yo que lo que ocurre los domingos en la casa del campo obedecía a unos profundos sentimientos.
Besos.
Acabas de describir lo único y verdadero que tenemos. El Amor por los nuestros, ese Amor que a veces descuidamos por las prisas, la rutina y este huracán de vida que nos arrastra.
Un saludo.
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