La llave

Hoy encontré una llave en el suelo, no es una llave cualquiera, es grande y dorada, parece de un baúl antiguo o una caja fuerte.
No pude pasar de largo, en cuanto mis ojos la divisaron, me lance a por ella, el por qué no lo sé.
Me entusiasma pensar que me dará buena suerte, que por alguna razón el destino la puso en mi camino, noto su energía cuando la toco.
Estoy segura de que alguien la está echando de menos y creedme que la devolvería a su dueño gustosa, pero él la perdió y yo la encontré así es la vida, el azar, el destino o la casualidad, como quieras llamarlo.
Ya esta mañana cuando iba hacia el centro, vi una señal, en la calle tiradas unas cuantas cartas de una baraja española, las miré intrigada y mi imaginación se disparó.
Pensé, esta es la típica pista de un asesinato en serie que al detective americano de la peli se le pasó por alto.
Mire las cartas, recuerdo un caballo de bastos, un dos de oros y el siete de espadas, supe que aquello significaba algo, pero seguí mi camino.
Ya de vuelta, horas mas tarde, las cartas no estaban, pero enseguida encontré la llave, vi claro que debía guardarla.
Ahora la tengo aquí, en mi mesa, me gusta mirarla, no tengo idea de que significa, pero si la intuición de que algún día lo sabré.
Me imagino dentro de unos años, cuando ya me haya olvidado totalmente de ella.
Revisando un cajón de los que llamo de tutti frutti, allí aparecerá y recordaré exactamente el instante en que la vi y trataré de encajar algún acontecimiento con su aparición sin ningún resultado.
Entonces me daré cuenta, de que ha llegado el momento de escribir una gran historia, que no puedo esperar diez años mas a que se vuelva a cruzar en mi vida, sabré que es la llave de mi imaginación y que ella me ayudará a encontrar las palabras.
En agradecimientos pondré:
A mi familia, a mi amor y a esa llave que alguien perdió.